Tengo gran alegría de compartir con todos ustedes estas páginas que son fruto del trabajar y soñar, de las letras, de la imaginación y de la realidad de mi vida; y de ésta, en el tiempo que Dios me ha dado a vivir.
Dedico este espacio con gratitud al Señor a la memoria de mi Padre Mario René, de mi Madre Paulina; también a mis hermanas: Marisol, Ana, Judith, Deysi y Glenda; a mis hermanos: Francisco, Gaspar, Patricio y José; a mis hijas Natalia (A mi nieto Vicente), Constanza y Paulina; y a mis hijos Mario y Pedro.
Gracias doy al Señor también por el apoyo y permanente ayuda de mi amada esposa Fabiola para poner todas estas piezas dispersas en una hermosa forma que anhelo ayude, inspire y enseñe a esta y a las generaciones que vendrán. Bienvenidos a este hogar que permanecerá siempre abierto, más allá de mi. Mario
